Tai Chi Chuan como Arte Marcial

El origen del Taijiquan se encuentra dentro del Arte Marcial: el Taijiquan en sus inicios fue famoso por ser una Arte Marcial, no fue hasta la evolución de los estilos y la simplificación de las formas que el aspecto Marcial fue perdiendo terreno en la práctica de Taijiquan.

 

El Taijiquan como Arte Marcial, requiere un entendimiento profundo. Al elegir la práctica de Taijiquan, se elige un Arte Marcial, pero Taijiquan es Qigong, sin embargo los movimientos son de Arte Marcial.  Entonces, Arte Marcial y Qigong siempre juntos, cualquier movimiento de Taijiquan se aplica a la Legítima Defensa.  Todas las técnicas y movimientos de Taijiquan se basan en un Solo y mismo Principio, El Principio de Taiji.

 

A través del Principio de Taiji, con el ejercicio "Parado como un Tronco", aprendemos hacer nuestro cuerpo permeable: y por medio de los Ejercicios de Seda, aprendemos a mantener esta condición en el movimiento: teniendo en cuenta el Símbolo del Taiji, podemos ver la energía emergente y como se disuelve de nuevo por el otro, esto lo vemos en profundidad durante los ejercicios de Tui Shou o "Empuje de Manos".

 

Todos los Movimientos implican aplicaciones, Taijiquan trabaja por la Intuición, el objetivo es contrarrestar la fuerza antes de que se desarrolle.  Los Movimientos en espiral que se practican en la forma, son una parte esencial del Taiji de combate.

 

Taijiquan no tiene Técnica Marcial en absoluto: no es la Técnica, sino el Principio el que se convierte en Taijiquan.  Si el cuerpo es capaz de moverse sin residuos, sin resistencia interior y sin bloqueos, entonces es capaz de transmitir la fuerza real, es cuando la energía fluye en el cuerpo y se está en Condición de Posición del Centro y Equilibrio sobre el oponente. 

 

En Taijiquan lo importante es El Principio, sin el Taiji-Principio, cualquier técnica está cerca de la ineficiencia. La Técnica no es una Garantía para el éxito, lo importante es el Principio en que se basa la técnica.

 

 

Fuente.- "Chen Living Taijiquan in the Classical Style"  de Jan Silberstorff.